Un coach es un profesional que vive entre las bambalinas del escenario donde se desarrolla la obra que representa su cliente como actor principal de su vida. El buen coach es el que se muestra invisible en la puesta en escena de su cliente y, no obstante, le ayuda a que la función sea un éxito a la altura de lo que quiere conseguir el actor principal. Estoy convencido de que cuanto más clientes tienen un profesional del Coaching, más invisible se torna en el ejercicio de su profesión, requisito imprescindible que no está exento de renuncias personales y trabajo, como modelar el ego personal que siempre suele llevar mal eso del anonimato, sobre todo cuando los clientes a los que ayudamos consiguen logros notorios para ellos mismos y a veces, para la sociedad en general en diferentes ámbitos de la misma. El día a día de un coach es pasar de bambalinas a bambalinas en tantas obras como actores realizan su sesión cada jornada. El coach tiene la habilidad de pasar desapercibido en la vida de sus clientes.
Este es el motivo por el que me cuesta salir de la zona de confort de las bambalinas, no obstante, así lo hago ahora porque sois vosotros, los que me conocéis, los que me habéis hecho ver que tenía que estar aquí, en esta página de mi web para decir eso de: “Soy yo el que te acompañará y hará lo posible para que cumplas el objetivo que te has propuesto dentro del ámbito profesional”.
Después de unos años como asesor contable y fiscal, un amigo psicólogo me dijo algo así como “que hace un hombre como tú en un sitio como ese”. Decidí probar otros mundos y ya llevo más de veinticinco años en el mundo de la venta. Al inicio solo vendía, después vendí y dirigí equipos, después vendí, dirigí equipos y formé equipos de ventas. Un día descubrí el Coaching y realicé un máster por la ICF, International Coach Federation, cuando aún no se sabía que era el Coaching y realicé un practitioner en PNL como complemento al Master. Mientras esto sucedía, realicé mi particular proceso de Coaching y pasé de trabajar de asalariado a profesional independiente como profesor de comunicación y ventas, y seguí vendiendo. Malos tiempos para lanzarse a la aventura, una crisis mundial nos acompañó unos diez años. Puso a prueba mi resiliencia y algo más. Hoy además de formar, acompaño a empresas y profesionales en el cumplimiento de sus objetivos de ventas con procesos personales de Coaching, desde hace más de diez años.
Gran parte del camino fue en plena crisis y en plena crisis fue la consolidación de moviliza.net y la mía. Siempre estaré agradecido a las empresas que decidieron confiar en moviliza.net en aquellos tiempos y en la actualidad. Juntos avanzamos.
Estoy a punto de volver a mi zona de confort, las bambalinas, con mis clientes. Para ello lanzo una creencia que podéis o no compartir. Vosotros decidís:
“Un hombre no es lo que cree que es, sino lo que otros dicen que es.”
Supongamos que es cierto por un instante. Os dejo con la opinión de los protagonistas.
En el siguiente enlace otros dicen que es lo que soy.
¿Estarán en lo cierto?
Prueba por ti mismo.
En la web podéis ver, además, las empresas que me han acompañado en estos últimos quince años.