En la película “El señor de los anillos”, dirigida por Peter Jackson, Gollum muestra un fuerte apego por el anillo, no es el único, Frodo también. Es el único responsable de cargar y llevar el anillo hasta el Monte del Destino para destruirlo. Aunque tiene amigos y aliados dispuestos a ayudar, Frodo siente la carga del anillo como algo demasiado personal e intransferible. A medida que pasan los minutos en la película, se vuelve cada vez más reacio a entregarlo o a permitir que alguien más lo sostenga, por miedo a las consecuencias. La posesión del anillo, en lugar de empoderarlo, empieza a consumirlo y a erosionar su salud física y mental, volviéndose una carga insoportable sintiendo que solo él puede llevar.

El/La CEO de una microempresa, para crecer profesionalmente y permitírselo a su organización, ha de aprender a delegar, no obstante, hay reticencias de todo tipo para no hacerlo, a veces inconscientes. Es por eso por lo que les resulta complicado llevarlo a cabo, poniendo en peligro el crecimiento de su empresa, la de sus colaboradores, su salud física y
mental.

• En el ejercicio de mi profesión, detecto comentarios del tipo: «Si delego y ayudo a  crecer a miembros de mi            organización ¿Qué pasará conmigo?». Es entonces cuando veo el miedo a ser superado por sus organizaciones, perder el control y no sentirse preparados para impulsar algo que solo ellos/as han de promover. La delegación puede provocar la sensación de vacío y falta de propósito.

Se convierten en los artífices del milagro de crear una empresa, al tiempo que pueden ser los causantes de su no crecimiento o incluso, su declive. ¿Qué otros aspectos cortocircuitan la delegación que ha de realizar el CEO de una microempresa?

Algunos aspectos comunes que pueden bloquear la delegación son:

• Algunas creencias limitantes. Muchos/as CEOs sienten que nadie puede hacer las tareas tan bien como ellos/as. Tiene lógica, muchas veces ellos/as empezaron tomando absolutamente todas las decisiones de la empresa, desde su nacimiento a su consolidación. Esto se traduce en falta de hábito y desconfianza hacia la capacidad de su equipo.
• Miedo a perder sentido de relevancia. El/La CEO puede temer que, al ceder responsabilidades, pierda el sentido de propósito o relevancia dentro de su empresa.
• Temor a ser vulnerables. La delegación implica compartir y confiar en el equipo. El/La CEO se expone a que otros vean sus puntos débiles. Aparece el miedo a la perdida de liderazgo.
• Incapacidad de soltar el sentimiento, “la empresa soy yo”. Aunque no es difícil de entender este vínculo, limita la capacidad de visualizar la empresa como algo que puede existir, realmente, sin la intervención directa del CEO. Dificulta o impide la delegación.
• Falta de procesos claros y definidos. Estructura, protocolos y procedimientos, son necesarios para delegar con éxito. Los/as CEOs de microempresas a menudo se encuentran con que la falta de organización dificulta la delegación.
• Perfeccionismo. Los/as CEOs de pequeñas empresas tienden al perfeccionismo por miedo al menoscabo profesional, lo que dificulta la delegación.
• Ansiedad por la falta de tiempo. “Tardo más en explicarlo que hacerlo”. Enseñar y transferir conocimientos consume tiempo y recursos, los CEOs pueden verlo como una pérdida de tiempo a corto plazo, con la presión del día a día.

Estos pueden ser algunos de los aspectos a trabajar con tu coach para tomar medidas, a tu ritmo, para desprenderte del control operativo, reforzar tu confianza en el equipo y adoptar una mentalidad de crecimiento, tanto personal como organizacional.

En la película “El señor de los anillos”, mientras Gollum se mantiene en su círculo vicioso, vemos la lección final en la historia de Frodo y es, que solo al aceptar la ayuda de sus amigos y confiar en ellos, puede lograr el objetivo y librarse de la carga del anillo. De manera similar, el/la CEO aprende a confiar y apoyarse en su equipo, para soltar el «anillo» y avanzar en el crecimiento de la empresa que él/ella mismo/a ha creado. Evitando llevar toda la carga solo/a, entrando en una nueva fase. Esta liberación, beneficia a la organización y le permite cuidar su salud y bienestar.